Empecemos por Nosferatu, la película de finales del 2024, de Robert Eggers. Puedo deciros que cerré los ojos tantas veces... que no sé si puedo afirmar que la he visto o no. Me ha gustado mucho, hasta treinta minutos de su final (más o menos) y el problema no es que no esté bien hecha (ni mucho menos), sino más bien es un tema de géneros. Yo no soy especialmente fan del terror. Veo películas, sí, pero... bueno, los que me conocen entenderían que la opinión no se basa tanto el criterios técnicos (u objetivos) como en el hecho de que a mí lo que me gusta es: Yo, antes de ti, Matar a un Ruiseñor o Casablanca. 

Lo que no sabía, esto sí que fue una sorpresa, es que Nosferatu es Drácula. 

Diréis, "Hombre, Nelly, ….Nosferatu es un vampiro. Todo el mundo lo sabe". Ajá. 🤔✨ Bueno, y los Cullen también... ¿¿Yo cómo voy a saberlo?? También Lestat es un vampiro... y ése que mi hermano siempre compara conmigo,... El que no está de acuerdo con nada y llora por los rincones. Con lo adaptable que es, no sé cómo no le reconoce el mérito. Fijaos en ese otro vampiro francés, que le dice que es hermoso y que refleja muchas cosas. Son todo historias de vampiros.  

Al salir del cine, un amigo me dijo: "Ya. Como no sale lo de he cruzado océanos de tiempo... No te gusta" ¡Jajajajaj!

Pues sí. Otro enfoque. Para mí peor, si me lo preguntáis. Aunque me reí mucho cuando (tranquilos, no es spoiler) alguien dice: "¡¡Yo he visto cosas que harían a sir Isaac Newton...!!!"

Otra vez la Gravedad.

Ocultismo.

Partida de risa en el cine, pensé: "Que sí, que vale.. que lo capto. Que oscuridad y fantasmas"

😂 Teniendo en cuenta mi obsesión por la ciencia....

Ahora, sepárate de lo emocional y pasa el esquema a causas narrativas que inician la historia y la terminan. Y es triste. Vacía. Síp. ¿Cómo no voy a preferir Drácula? ¿Qué preferís? He cruzado océanos de tiempo para encontrarte... o.... 

Dije que no hay spoilers, así que os toca a vosotros rellenar lo que va tras esa letra O....

 

Yo lo tengo muy claro. Y hablo de motivaciones que desencadenan causas.

Sinceramente. Es obvio que prefiero la primera versión.

Bien, esto en cuanto a Nosferatu. (Opinión personal) No con valor cinematográfico. Esto tiene el mismo valor que si os digo que no me gusta tal perfume. O sea, poco valor. Es muy subjetivo.

Esta mañana, al levantarme, me quedé mirando un trozo de cielo que se ve por mi cocina, pensando en ese libro de ciencia y en que calcularon el peso de la Tierra y la gravedad y las supernovas, con un trozo de cielo igualmente reducido. Y pensé: "No sé... era el año 1700 y no tenían instrumentos y, sin embargo, míralos, resolviendo temas tan importantes".

Me eché el café en el vaso y seguí mirando el "cosmos" por mi ventana.

"¿Qué tendrían? ¿Una sombra y solo observar como herramientas...?"

Pensé en todos esos científicos del libro... Pensé en los hallazagos.

"Bueno, ¿y por qué no? ¡Fíjate, yo tengo dos líneas! Una fachada blanca y la sombra que baja, y la luz amarilla... a lo mejor con eso nos basta..

"... a lo mejor eso es todo lo que necesitas, lo que puedes ver... un palo y la luz y calculas que la Tierra es redonda y la velocidad del Sol. ¡No, espera, de la Tierra! Lo que se mueve es la Tierra... ¿cómo lo haría yo? ¿Mides la fachada y ... ? ¿Sólo hace falta medir? Pero, ¿qué es medir? Todo lo que medimos lo medimos respecto a un punto y nada está fijo. ¿Cómo mediría yo, con este mini-trozo de cielo, la velocidad de nuestro mundo?"

Yo pienso muchas cosas pero no siempre le hablo a Coso (o mi yo interior) sobre ellas, a veces solo las pienso, sin más. Y Coso no siempre es "sentible". No siempre está ahí. Digo yo. Tampoco sé lo que es, así que...  Supongo que es una parte de mi cerebro. Un eco lejano. La intuición. Sea lo que sea, le dio por tomar parte y decir lo siguiente:

Mientras tomo una cucharada de cereales respondo mentalmente a mi yo interior que no tengo la menor idea de lo que me está hablando. Y él contesta la conoces de sobra. Y yo: ¿¿??? ¿Qué puñetas la voy a conocer?

Había tomado un punto de referencia en la pared y (vale, es verdad, aquí sí le hablé mentalmente) le dije que "se fijara porque el sol iba a descender desde el tejado hasta ese punto". Y eso tiene un valor numérico.  

Le dije que esa bajada del sol por la pared blanca era prueba inequívoca de un movimiento del planeta. Que así se calculaba. 

Ante eso de que yo ya conocía la velocidad me quedé un poco alucinada. Y ante lo de fíjate bien que vino después, me quedé igualmente en silencio, con mi café, mirando la luz solar del amanecer.

Y entonces ocurrió.

Y vosotros también lo vais a entender. Mirad, yo a veces paso por un radar y me asusto y pienso: "ay, no, ¿me lo he saltado?" Y algo en mi interior me hace saber que no, porque siento la velocidad. Es decir, internautas, yo circulo entre 95 y 100 km hora todos los días. Sé cuando mi coche supera los 100 km/hora, sin mirarlo. Lo sé por el ruido del motor y lo sé porque lo noto. La velocidad, se nota en nuestros cuerpos, sobre todo si aceleras. 

Bien.

Allí sentada, con mi desayuno, me fijé en la pared. Al principio no vi nada. No noté nada. La luz descendía, como no, el día avanzaba. Yo no tengo ni idea de lo que me habla mi "yo interior", ¿cómo voy a saber la velocidad a la que se mueve la Tierra? Eso debe de ser un cálculo complicadísimo.

Y de repente, ocurrió.

Como en el coche.

Vosotros conocéis la velocidad, .... ¿habéis visto un atardecer/amanecer? En cualquier lado. En el cine. En directo. Pensadlo. Bien, pues escuchad, el Sol no va ni más rápido, ni más lento que como tiene que ir. Y de repente esa velocidad en la pared constante se hizo algo super-tangible. 

¡Ostris!

Y ahí estaba. Constante. No sé deciros cómo se podría llamar. Vosotros conocéis la velocidad de un segundo. No hace falta tener delante un reloj, la conocéis. Conocéis la velocidad de... cosas habituales. Bien, pues la del Sol también está.

¡¡Qué chulo!!

Y por algún mecanismo imposible de dilucidar, no sé porqué, de repente me vino a la cabeza el taichí.

Mirad, el taichí es lento.

Sentada con mi café, viendo que existe una velocidad del Sol, de repente me vino a la mente el taichí y me vino a la mente todas las velocidades naturales que ignoras.

La respiración.

Las estaciones.

(Me puse el abrigo, me vestí, salí corriendo hacia donde tenía que salir...)

Y bajando las escaleras, pensaba....

"¿Qué más ignoro?" "¿Cuántas velocidades ignoramos? ¿Y si estamos ignorando la velocidad del mundo?"

Y al llegar al portal...

"A lo mejor hay que ignorarlas porque no te queda otra... la vida va muy deprisa"

Y al llegar al parque....

"¿Me estás diciendo que el Taichí respeta las velocidades que no respetamos? ¿Por eso es bueno y sienta tan bien?"

Y al acelerar para no tropezar con un peatón y llegar al paso de cebra....

"Bah, no sé si estoy de acuerdo con las velocidades naturales de lo que me rodea. No sé si eso merece la pena estudiarlo.... Lo importante es el tiempo del reloj. Por ejemplo, yo sé que en breve va a pasar un bus y..."

Rebusco en mi bolso.

"¿¿¿¿¿Y la cartera???????"

El taller. Visualizo la tarde anterior, la Residencia de Estudiantes, los asistentes la encuentro que organicé.

"¡¡¡Ay!!! ¡¡No!! ¡¡Está en la otra mochila!!"

Vuelta a casa.

Escaleras.

Refunfuño.

Le digo a Coso que a qué está jugando. 

Pero no dice ni pío. A decir verdad, todo lo que ha dicho hoy es "tú ya conoces la velocidad a la que se mueve la Tierra". Gracias, muchas gracias.

¡¡Argh!!

A lo mejor solo sirve para lo que decía el libro de divulgación: "La fórmula de la gravedad no tenía muchas aplicaciones prácticas... pero era elegante". De nada me sirve tener consciencia del movimiento de la Tierra y del Sol. Todos vivimos con ese movimiento, no has de mirar más que una sombra para verlo. ¿¿¿De qué me sirve saberlo sin atribuirle un valor numérico??? Claro que, el valor numérico tampoco me va a decir nada.

¿Sabéis qué? Mejor le mando un e-mail a mi editor.

¡¡Saludos!!