En el que empiezo "La isla del Tesoro"
Ayer dejé de leer en diagonal Historia del loco y empecé La Isla del Tesoro.
Historia del loco, de Jhon Katzenbach, ya la había leído. Me di cuenta como a la mitad del libro. Había dejado El Alienista, por diferencias entre mi estado interior y el tono del relato. No me apetecía seguir a un médico adelantado para la época, victoriana, pero obsoleto si lo miras desde la actualidad.
Con Historia del loco me empezó a pasar lo mismo.
"Sí... sí, está loco... en plan Los Renglones Torcidos de Dios... .sí, bueno, este no sé qué ha hecho. Ya verás como al final le salva una de sus voces.... Bah, venga, avance rápido... lectura en diagonal... "
300 páginas después.
(Cicatrices)
"Hum... a ver, el tiempo es limitado, los libros muchos. ¿Y si elijo otro?"
Hay novelas en mi casa a las que no me acabo de enganchar... y las regalo.
Existen librerías para eso. Por veinte céntimos, las dejas allí. Y diréis: "Jo, Nelly, que quien te las compra se gastó un dineral... o quizás tú misma".
Pues os voy a contar una cosa. El libro El Relojero de Filigree Street alguien lo dejó allí.
Ese libro vale miles de euros.
Millones.
Trillones.
Y me lo llevé por 2,5.
Así que... ya veis... es una de esas cosas en las que no se trata del dinero. Se trata de que el libro encuentre al lector. Si yo no soy su lectora, me niego a tener un objeto "mágico" en casa por cumplir funciones decorativas. Yo sé de un autor que según leía la historia lanzaba las páginas por la ventana de un tren. Le llaman loco. Sinceramente, ¿no lo entendéis? Yo lo entiendo perfectamente. El libro es efímero.
Ahora bien, ... no lo tires por una ventana, contaminas. Dáselo a alguien.
Y si decís: "¿Y qué hago, Nelly, comprar libros caros y malvenderlos?" Sí. ¿Acaso no compras un piso caro y viene una crisis y vale la mitad de la mitad de lo que pagaste por él?
No sé, es un recordatorio de lo absurdo que es todo, jajajajja.
Bueno, filosofías aparte.
Mira que llevo años viendo ese libro precioso en rojo, con grabados, de Stevenson, lo empezaba y decía: "Bah, piratas!"
Who cares about the piratas??
Nadie.
Un rollo.
Una temática harto explotada.
Hasta que, claro, tuvimos que jugar al Fiasco.
Dos días llevamos, los jugadores, pensando en Cicatrices, James, Mary, Saddie y el temible Jhon Raven.
¿Y qué puedes hacer?
Pues darle más piratas a tu cerebro.
Nada menos que Stevenson.
Bueno, bueno... cómo lo he disfrutado. Llevo 27 páginas y ha aparecido un doctor (con peluca y mirada confiada) y le ha dicho al bucanero: "Vuelva usted a cometer otro desacato como el de esta noche y tomaré medidas para descubrir quién es y lo que hace aquí. No solo soy médico, también soy magistrado de este distrito y sepa que le voy a estar vigilando noche y día, ahora que sé que está aquí"
¡¡Y el pirata no veas lo rápido que ha dejado de montar escándalos y tratar mal a la gente!!
¡Qué médico tan estupendo! ^^... Ahí, ¡poniendo orden! ¡Sin temor!
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