Ayer me di cuenta de dos cosas. Primera... yo al compi no le caigo bien (por cómo me recibió). En realidad, quien le cae bien es mi compañera... A la que yo me empeñaba en llevar "como un regalo". Ocurre que nos faltan 6 personas de un equipo de 11. Lo que hace que yo (y los que estamos) tengamos trabajo extra. Ayer, obviamente, lo hice lo mejor que pude pero no llegué a todo lo que me habría gustado llegar.

Nadie opina que eso esté mal. Es decir, si tengo 11 médicos en un servicio y faltan 6... obviamente, los otros cinco  no pueden asumir lo que hacen 11. Porque entonces tendría cinco médicos y no 11. Pero claro... pensé "si te das prisa y tal..." y yo soy "doña detalle", así que opté por simular que no pasaba nada.

Pero sí pasa.

Fui a ver al compi, es un refugio y me topé con "lárgate, que no te puedo atender ahora".

No es culpa suya... veréis, en realidad a mí  eso me pasa también. Y no es culpa del que viene a verme (vienen muchos). Lo único que luego les busco y les digo: "oye, ¿qué me contabas?" "perdóname, me pillaste fatal..."

Muchas veces, ni les importa. Se han olvidado, no era tan urgente.

El problema es que yo.... no suelo ir a ver nadie. Y la única persona a la que iba a ver... Pues no le caigo bien.

Así que ya lo sabéis. Luego, claro, está Coso. Ayer me monté en el coche y de camino se me caían las lágrimas. Que tampoco es culpa de nadie. Es cansancio. Y el encuentro con el compañero (ni me miró/le molestaba mi presencia) Puse la radio y... ¿qué sonaba?

Don´t worry.

Be Happy.

Tengo el gran don de que el Universo habla conmigo. Miré la radio y pensé: "Ya, si agradezco el esfuerzo, pero..." y la radio repitió:

Don´t worry, be happy...

Bueeeno.

No pasa nada.

La gente no es amable, los coches van como locos... la gente se empuja una a otra. Las noticias políticas son penosas... En fin, creo que eso no cambia.

Ya sé que me  vais a decir: "Eva, que la gente es desagradable y borde no es el descubrimiento de la relatividad, precisamente". Ni del bosón de higgs. 

Insisto, ellos no tiene la culpa. Tienen sus razones para ser así. 

Así que, ¡hala! ¡menos estar triste y más hacer Taichí! 

De todos modos, allí se va a trabajar, no necesitas mucho corazón. Solo cabeza.

¡Saludos! 

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