He tomado distancia, ya me siento a salvo, ya vuelvo a colaborar. Una amiga ayer me dijo casualmente una frase que le dijeron a ella en el trabajo y me entró la risa. A ella le sentó como a mí, pero ella actuó en consecuencia y yo pedí a mi mente: ¡Soluciónalo!

Así que, esa mente y yo, vamos a conversar hoy, porque está muy, muy, muy, muy, molesta o enfadada.

-Vale, supongamos que tienes razón y eso que adoleces se llama "espíritu crítico". Digo yo que... tendrás que vivir en el mundo, ¿no?

-Sí.

-Vale, entonces, ¿qué? ¿Es tooodo mentira y el mundo es super hostil... y fuera el budismo y da todo igual? -pausa, y sigo para mis adentros-, pues vale. Pues es mentira todo. Todo ha sido casualidad, realmente él no sabe esas cosas, son casualidades... Es todo falso.

-Unas veces azul, otras morado.

(Es mi funda nórdica). Lo pensé cuando la compré. No se lo dije a nadie, iba a tirar la funda vieja, morada, pero me dije a mi misma: "O quédatela y unas veces pones la azul y otras... la de color morado".

Y esa frase, de repente, la escribió el Muso en mi chat con él.

Y cuando digo "de repente", me refiero a "sin venir a cuento, de repente, de repente".

-O sea -le digo a mi cerebro-, que... vamos a basar la credibilidad del budismo y de lo que me dice el Muso en una funda nórdica... ¡Jajajajja! 

Me río sola ante el espejo del baño. ¡Jajajjaja!

"Soy budista por mi funda nórdica es azul", ¡jajajajja!

¡Jajajajja! ¡Qué cosa tan racional!

-No -pienso luego-, se equivocó en todo lo demás. Pero a ver, ¡si tú lo sabes! ¡Eres tú quien se ha enfadado, no yo! ¡Menudas lindezas le soltaste! ¿Por qué estás tan enfadad@?

-Porque el escenario no es amigable.

-Vale. Pues habrá que buscar una solución...

-Pero él no tiene miedo.

-Pues no. Fue bonito cuando yo no lo tenía, ¿verdad?

-Mintió.

-¡Hum! Para ahí. ¿Mintió? Nunca dijo nada... "insincero". Sólo trataba de ayudar. Sigue tratando.

-Pero no sirve.

-Bueno... tus métodos son más creativos pero más enmarañados.

-Pero no puedo usar los suyos.

-Ahí te duele... No puedes ser él.

-No quiero.

-Vaaale. Yo sí quiero. Brilla una barbaridad,... ¡jajajaj! Podrías aprender.

-No me dejas.

-¿Yo? ¡Esta sí que es buena! ¿Que yo no te dejo? A ver, ¿acaso no le he hecho caso?

-Mienten.

-Bueno, pues nada. Vale, mienten. Mienten y es todo horrible. ¿Te gusta más así?

-No me gustan los seres humanos que dañan.

-Jolín... ¿Quieres una cueva y escribir?

-No.

-¿Y qué quieres?

-Que te defiendas.

-Genial. ¿Cómo? Porque si te pones tú a decir lindezas... los vas a dejar a todos a cuadros. "Sé egoísta" dijo mi jefe. Ya, bueno. Además, si no tuvieras la manía de sentir como tuyo lo del resto del planeta... Igual me sería más fácil. 

-Así que "empatía" ya no.

-Eso sí que es mentira.

-Empatizar no es "conceder".

-Sí, bueno... Ya. Ahí me has dado. Si me pusieras ejemplos sencillos en vez de empezar con cosas difíciles...

(silencio)

-Si.. empatizar sólo es reconocer... menudo lío tengo. 

(más silencio)

Tropecientos minutos y un café de silencio.

-.. Que no les puedes ayudar, vamos. ¿Esa es la Enseñanza? ¿Que me tiene que dar igual?  

¿Y si escribo una novela de personajes copiándoles sin juzgar y cuando estén bien copiaditos y bien hechos tengo una fiel representación de la realidad de la que -dicho sea de paso-, no entiendo casi nada? Es como tener la wikipedia de la Información Humana y no saber utilizarla. De lo que ocurren cosas como cuando fui con una amiga a la policía a denunciar que le habían robado y le describí la escena con tantos detalles que el agente dijo: "¿Todo eso... sólo por cómo le viste entrar? ¡Deberías trabajar con nosotros!" Pero si se le notaba en los ojos, oiga. Se le notaba en los ojos. En cuanto se acercó AGARRÉ todos mis objetos personales... pero no sabía que mi amiga llevaba una mochila muy pequeña.

De todas formas es porque has visto intenciones previas así.

Por desgracia, esa es una de las cosas que me hace ser tan temerosa, porque a veces presiento lo que puede ocurrir. Porque se nota en el aire, se nota... Y cuando se nota y luego pasa es terrible.

Porque deberías haber podido evitarlo, supongo.

Y este Muso vive "sin miedo". 

Mira que vivir sin miedo. 

Él vive sin miedo y yo soy invisible.

¡Saludos!

Posdata: estoy pensando una cosa pero igual es una locura. La Empatía, y me refiero a fijarse en lo que siente el otro de verdad, puede ser una herramienta muy poderosa, si no estoy pensando en "sácame de esta situación lo mejor posible, por lo que quiero controlar al otro y sus reacciones" y si sólamente, me fijo en el otro. Eso sí lo puedo practicar. A lo mejor aprendo algo. Bueno, venga, ¡pues pruebo!