Beneficios de la meditación.

 


Vamos a tomar meditar como "estar concentrado en el momento presente" + prestar atención a uno mism@.

Porque yo, cuando escribo y mucha gente, cuando hace deporte, está concentrada y aunque eso -para mí- lleva un componente de meditación no es del todo lo mismo. También puedes estar concentrado en lo que sientes. En cuyo caso no piensas nada pero escuchas el mundo. Esa meditación es muy agradable porque estás en tus sentidos.

Como topé con alguien que meditaba haciendo zazen (la clásica meditación de Blade antes de ir a matar vampiros, ¡jajaja!) ya sabéis, la meditación sentada, pues es la que he ido practicando.

Al poco de empezar, promocioné en el trabajo. Soy muy dada a pensar "si esto luego aquello", pero vamos a poner que fue casualidad. 

Nuestro cerebro es un ordenador maravilloso que nunca descansa. O casi nunca. Los pensamientos son caminos entre las neuronas, en algún punto tuvimos la opción de elegir, pero a base de recorrer el mismo camino, nuestro cerebro está preparado para responder de la misma forma. Eso es lo que llamamos "nuestra manera de ser". Tú tienes opción a reírte o enfadarte ante la misma cosa, pero es tan rápida esa decisión, dura tan solo millonésimas de segundo, porque las neuronas están conectadas de una determinada manera, y al final respondes como viene dado por tu carácter.

Para mí, meditar borra un poco esas "clásicas maneras de interpretar el Universo", y los científicos han concluido que si te centras en la respiración el cerebro deja de prestar atención a las preocupaciones. Yo obtengo lo mismo si me pongo a leer. O leo, o me preocupo. Ambas cosas es imposible. Así que podríamos decir que meditar es una manera de emplear de manera beneficiosa la atención. 

Y eso, a su vez, cambia las emociones, lo que a su vez, cambia el carácter.

La meditación no es tan rara en nuestros días: el deporte la lleva incluida de manera natural. La gente baila, corre, hace yoga o juega partidos de baloncesto porque mientras lo hace está en el momento presente. No está pensando en qué comerá esa noche, o si puede pagar la matrícula de su hijo en el colegio. Curiosamente, a esos momentos tan especiales, los humanos solemos referirnos como vivir. No conozco a ningún humano que me diga: llevo doce años reflexionando sobre la mitología nórdica, eso es vivir...

Vivir se aproxima más a sentir que a pensar. Pero como tengo bastante conflicto (y seguro que vosotros también, algunos) entre ambas cosas pues ese punto lo vamos a dejar ahí.

Por otro lado, un estudio sobre la ansiedad reveló que lo que mejor funciona para solucionarla es la farmacología (normal, es química, como tu cerebro) y en segundo lugar: la meditación. Cuando vi que meditar es lo segundo más efectivo tras las pastillas me quedé bastante sorprendida. Recordad que hablamos de sentarnos y respirar. Cosa al alcance de todos nosotros. 

Por estos motivos y por otras cosas más raras que apenas reseñaré... (llamadas de teléfono con respuestas a preguntas que estoy contemplando en la meditación), (¿mejora en la salud? ¿mejora en las amistades?), etc.... yo he seguido meditando a rachas. Rachas de "me pongo un día y medito 40 minutos" y "paso tres días sin meditar". O "intento meditar mientras friego los platos, o mientras cocino que eso es algo muy estupendo!!"... A veces me pongo sólo 8 minutos por la mañana, o 15 por la noche.

¿Es recomendable? Sí. Pero hay gente que se aburre y se pone nerviosa. No creo que haya que forzarse a meditar si meditar no te trae paz y relajación. En serio. De lo que se trata es de tener paz mental, no que sea una obligación, ni que te sientes y te des cuenta de que estás muy atribulad@. Aunque también os digo una cosa, las emociones -si las atiendes- se desvanecen. Y esto es algo que no aprendí meditando, sino de una psicóloga. Es científico. Una emoción nos da problemas cuando le pones un muro delante. (Creédme, sé de lo que hablo). Si le pones un muro la emoción se convierte en una ola. Fijaos: en un tsunami, yo planto un camión de siete toneladas contra el mar y el mar lo arrastra. Y tenemos un camión y el mar arrasándolo todo a su paso. Pero si yo planto un cuchillo contra las olas... de perfil. El mar pasa y el cuchillo se queda allí clavado. Pregunté por esto a otra persona, que me dijo: "Porque la fuerza del mar va en relación a la superficie que opones a él". Lo dicho. Si ves venir una emoción no le pongas un muro... porque entonces....

¡Jajaj!

Saludos!!! 

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises