Estaba viendo un capítulo de House. En dicho capítulo, un paciente tiene un problema cerebral y su mano izquierda "está loca". Hace lo que quiere. Sé que las cosas de esta serie se inspiran muy de lejos en casos reales, pero el capítulo me estaba pareciendo una estupidez fantasiosa... hasta que un médico dice: "la parte derecha de su cerebro" (que controla la mano izquierda) "no se comunica". Y ahí... algo me hizo "clic" dentro.

Es una parte "sin lenguaje". El otro día hablaba con una experta en psicología de algo y me comento... "conexión hemisferio derecho con hemisferio derecho"... y yo dije: ¿qué? y ella dijo: la empatía de toda la vida. Cuando conectamos con los demás sin lenguaje.

Pero no fue eso lo que me llamó la atención. Fue lo de la "parte muda". No es que el paciente estuviera loco, es que realmente su mano izquierda se comunicaba mediante la acción. Pero sin lenguaje. Y la parte racional, se enfadaba.

Hace pocas horas iba caminando con una amiga y me dijo:

-¿Te importa ponerte a este otro lado? Es que tengo una contractura y no puedo girar la cabeza hacia ahí.

Y yo dije:

-Ah... claro, es que... suelo colocar a la gente a mi izquierda.

-Lo sé -dijo mi amiga- ya lo sé.

La coloqué de manera que estaba a mi derecha. Sentía que le prestaba menos atención. Pero tampoco era grave.

En el trabajo, el teléfono siempre está en mi oreja izquierda.

Y estaba viendo esta noche ese capítulo de House y de repente, otro personaje dice: "la parte derecha de su cerebro no se puede comunicar. La izquierda es la que manda. Cuando va al supermercado, la parte derecha no sabe por qué va... sólo se deja llevar, no le queda otra. Es la izquierda, la analítica, la racional, la que toma las decisiones. Usted decide. Pero la otra parte está ahí diciéndole lo que ve".

Durante todo el capítulo sueltan "perlas" sobre lo que hace una parte y otra. La analítica y la creativa. Y pensé: "¡qué tontería!" mientras jugaba con un mechón de mi cabello... cosa que hago yo cuando estoy nerviosa. Me toqueteo el pelo de manera incontrolada.

.... con la mano izquierda.

Me incorporé en el sofá. Perpleja. "¿Qué...?" Es verdad que siempre juego con mi pelo con la mano izquierda. Probé a repetir ese gesto inconsciente y casi incontrolado con la derecha... y era absurdo. No lo hacía. Pero la izquierda sí... con la izquierda era un tic nervioso, y con la derecha era innecesario.

"ay...", pensé.

Y recordé esa conversación con mi madre: "bueno, mírate en las fotos... la verdad es que siempre que querías agarrar algo o avisar a alguien... levantabas la mano izquierda, siendo un bebé... pero... bueno, quizá te animamos a usar más la otra. Es que ser zurda parecía que iba a ponerte las cosas más difíciles...".

-Ay, ay, ay...

Miro en internet. Un test para saber si eres diestro, zurdo, zurdo contrariado, o ambidiestro...

Pone una serie de acciones y por cada respuesta sumas un punto con una y otra mano.

Al principio todo iba bien: ¿con qué ojo miras por la mirilla? Derecho. ¿Con qué mano usas el tenedor? Derecha...

¿Sobre qué pie saltas a la pata coja? Izquierdo.

¿Con qué pie chutas? Izquierdo.

¿Con qué mano escribes? Derecha.

¿Qué mano metes primero en un abrigo? Izquierda (lo comprobé)

¿Qué mano está más baja en la escoba cuando barres? Izquierda.

¿Dónde te colocas el teléfono? En la oreja izquierda.

¿Con qué mano rasgas el sobre de azúcar? Izquierda.

¿Con qué mano exprimes la fruta en el exprimidor? Izquierda.

¿Con qué mano haces girar una cuchara para remover la comida? Derecha.

Al acabar el test saqué 13 puntos en la mano derecha.... y 10 en la izquierda.

"Si tienes más de 8 puntos en tu mano mala... eres ambidiestr@".

No soy ambidiestra... soy zurda. Era zurda... pero... dejé de serlo. Así... ¡¿Cómo no voy a estar siempre hecha un lío?!