En el que tengo el final de la novela de Amazon.

 Ya tengo el final.

He pasado la tarde con unos amigos de un foro literario,... volviendo a casa me he dado cuenta de que era el día del libro. Es agradable que algunas cosas no cambien. Son amigos de hace más de doce años...


-Muchas gracias, Nelly, por el grupo de Teatro -me dijo una amiga al despedirse-, ese grupo me ha venido muy bien. Te tengo que dar las gracias, igual que hace C... por todo lo que organizas.

Vaya.

Me lo ha dicho.. más gente, más veces... pero no les suelo hacer caso. Pienso, "organizar es fácil". Lo que no sé es cómo no están ellos organizando todo el día, jajajaja.

Llegada a casa, abrí una botella de cerveza con limón (me dije, ¿por qué no?) corté además otro limón pero natural para meterlo en el cuello de la misma,  cree una sala y nos conectamos los del grupo de Teatro.

Les hice unos test sobre estilos comunicativos. Les encantó. Resultó curioso averiguar quién es divergente, quién convergente, quién visual, quién kinestésico... y después de eso y de mucho hablar, una amiga me preguntó:

-Bueno, ¿qué pasa con esa novela? Que si no hablamos del tema, no lo vamos a resolver.

Les conté.

-Y lo que necesito -añadí-, es un final.

-Bueno, tienes varios tipos de finales...

Y ya no puedo contaros más.

La amiga "no presente" que me agradeció la creación del grupo (no presente porque la había visto antes de manera presencial y estaba en otro lado mientras nosotros hablábamos) me dijo, nada más saber mi dilema, un final. Dicho final me gustó y lo transmití a estos amigos. 

-Ahhh! 

Me dijeron lo que veían.

-Encaja y es correcto -respondí.

Cuando las cosas encajan, se sienten.

Ya tengo el final.

Ahora sólo falta echarle valor y escribirla. Voy por la página 16, no penséis que no he hecho nada. Escribí 16 páginas en una sola sesión. Lo que es una burrada (si escribes, lector, lo sabrás). Pero bueno, tengo que terminar la de misterio (mañana la corrijo) y... seguir con esa.

No les pareció una mala novela, a mis amig@s, y una devora libros de romántica.

-No es romántica, exactamente -me dijo.

Hablamos de la diferencia de romántica y sentimental, para luego atacar "Lo que queda del día" (fue largo el debate sobre esa obra), para luego contar yo la historia de una chica que enamora a un personaje de Bolaños y que me parecía otra historia "sosa"... lo que hizo que otro amigo dijera: "curioso, ¿no? la novela no te gustó y sin embargo 14 años después sigues pensando en ella". Oh, sí que pienso en ella. Muchísimo. Pienso en ella porque se la devolví a Carmen, mi compañera de trabajo y le dije:

-Carmen, ¿para qué me dejas esta novela? ¡No la entiendo! Ella... se va todo el tiempo. Y luego vuelve y él la acepta. Pero no dice que ella sea maravillosa... de hecho.. ¡esta escena es de lo más (realista)... no sé... no es guay sino... mediocre! Y... ¿por qué él acepta todo el tiempo su vuelta?

Qué inocencia.

-Porque él la ama, Nelly (más bien, Eva). Y el amor es así. Incondicional.

Qué feliz era yo antes de... saberlo.

Miré a Carmen pensando "que se había vuelto loca" y que estaban todos locos, incluido el autor por hacer un libro tan aburrido. 

Me sorprende una cosa. Mi profesora de psicología del instituto (fui por mixtas, recordad, estudié psicología y economía), me regaló el libro más gordo que tengo. "Los pilares de la tierra". Sin venir a cuento. Yo miré para ella, miré para el libro... Espera, lo tengo en la estantería. "Espero que te guste y que cada día del libro, cada Feria, te compres al menos uno". Ignoro qué llevó a una profesora de un instituto en que el que nadie sabía que yo escribía a regalarme semejante libro enorme. Pero sí sé que mientras leía ciertas escenas me enfadé mucho con ella. No habla de un mundo muy justo, la verdad. 

Luego Carmen me dejó el de Bolaños.

Luego un jefe me dejó otro que no os voy a nombrar...

Luego el Muso empezó a recomendarme docenas de libros. Pero hubo uno en particular (bueno, dos, de Middlesex y... tres, de hecho, el de Libertad también me impactó mucho) que me abrieron mucho la mente. Pero uno de ellos en especial, porque no lo entendí. Y de hecho no lo entiendo, solo lo miro. Es agradable mirar algo que no comprendes del todo, pero que es... mejor que la poesía.

Luego el actor me regaló 37 novelas... que yo miraba con los ojos como platos.

Y me habló de otra que leí que pasó a formar parte de los libros prohibidos.

Luego conocí a Chesterton. Luego me enfadé con Chestertón... y me reí también.

Luego... mi club de lectura me dejó decantarme por Stephen King. Y luego tuve un empacho de Stephen King (ah, la historia de amor a través del tiempo...) Y ahora...

... me he tomado un descanso y leo Charlie y la Fábrica de Chocolate.

¡¡FELIZ DÍA DEL LIBRO, INTERNAUTAS!!

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