Volviendo a curiosear el Camino...


Hace un par de días, llegué a casa del trabajo y en medio de mi rutina se me ocurrió la idea de "ponerle una vela a Buda". Yo tengo un rincón en casa con un budita (bueno, con dos en realidad, el mío y otro que es dorado y está con la mano levantada como diciendo: "engaaaa, ánimo" o algo así...). El mío es de color plateado, es más grande y sostiene un colgante con forma de lágrima brillante. En su día me hizo gracia y como tiene una mano sobre el regazo y la otra posada con calma en una pierna, pues le puse la lágrima en la del regazo. Esta en la posición que llaman "de medio loto". 

Detrás tengo una hucha y un reloj que, haga lo que haga, atrasa. ¡Jajaja! Alguien tendrá que explicarme algún día porque tengo un reloj que con pila nueva o sin pila nueva, y pese a que le pones en hora... pasan seis meses y atrasa 8 minutos. Y lo vuelves a poner en hora... y vuelve a atrasar 8 minutos. Pero no os creáis que con el tiempo atrasa 15 o 20... no. En fin, no me voy a rayar. Ese reloj atrasa y ya está.

Me desestresa cuando lo miro porque siempre pienso que tengo más tiempo. Y es tan bonito que nadie lo quiere tirar. Lo compré en los chinos, y es el reloj más bonito del mundo. Va a juego con el salón.

El caso es que me dije "¡Voy a ponerle un regalo a Buda!". Una vela. De esas de mi paquete de 25 velas. Pero no medité, ni siquiera me comporté como un diligente aprendiz tras poner la vela. Lo que hice fue sentarme a ver al tele. Una película de aventuras. De las que a mí me gustan. Luego apagué la vela y me fui a dormir.

Fue más o menos a la hora del amanecer cuando tuve una (voy a ser incorrecta y luego veréis por qué) una pesadilla terrible. Soñé con una Maestra budista... que conozco, pero cuyas enseñanzas llevo semanas por lo menos sin siquiera soslayar. O sea, claro que me suena y sé quién es, pero no interactuo con ella. En el sueño, tres estudiantes y yo éramos sus aprendices directos. Hasta aquí, fenomenal. Pero entonces, nos dijo algo y nombró un lugar y a mí ese lugar, en inglés, me sonó a "sitio en el que esperas a que llegue la Muerte...".

Y me entró pánico.

"No,no... ni de coña" me dije. Y me escapé (con vestimenta de aprendiz y todo). "Qué va, yo ahí no voy... ¿y si llega la muerte?".

Menudo sueño.

Al cabo de un tiempo, otro estudiante, que no lo tenía nada claro, se me acercó a hablar. Y yo le aconsejé: "Pues mira, tú sigue a la Maestra... pero si ves que pasa algo malo, pues te vienes conmigo y ya está..." A ver, ese lugar era muy ... bueno, daba miedo.

Y entonces ya, sí, apareció la Maestra.

No voy a deciros lo que me dijo, pero sí os diré que me desperté de un modo que no quiero volver a despertarme jamás. Porque que alguien así te diga cosas que son ciertas pero ... jobar, duelen. Y encima es que de verdad me desperté con una sensación .... terrible.

Y encima, amaneciendo. Era demasiado temprano. "Oh, no no no nooooo! ¿Por qué? ¡Encima que le pongo una vela  a Buda, ¿¿¿y me manda este sueño????????!". 

Me costó horrores volver a dormir, y ... encima se me trastocó todo el ciclo de descanso porque yo me levanto siempre a la misma hora y esta vez... fueron 3 horas más tarde. Poco más, no llego al trabajo (no tanto, pero bueno).

Como quería quitarme ese sueño de encima, cuanto antes, se lo conté a la persona que me enseña Dharma (budismo) a la que también nombraba en el sueño pero dio igual, porque lo que me dijo la Venerable Maestra ... jobar, es que fue muy dura.

Una vez contado dije: "ya está". Él no se asustó. "Ya está, fuera ese sueño, da lo mismo".

El sueño en sí solo decía que yo era una terca que no escuchaba y que así cómo iba a aprender. 

Sentada en mi lugar de trabajo, más tranquila porque con el que yo aprendo de estas cosas no se asustó y además su presencia siempre me da seguridad, me dije "realmente... no era un mal sueño". Y el hecho de que le pongas un regalo a un "buda" y te traiga semejante sueño... en fin, es una casualidad curiosa, ¿no? Podía haber soñado con la película de aventuras. De todas las cosas que tenía mi cerebro para elegir de todo el día, fueron 30 segundos de "le voy a poner una vela", lo que propició un sueño sin duda creado por mí y sin ningún tipo de contenido mágico.

 ¿Y si el sueño era un regalo?

¿Y si el sueño era una trampa de mi mente?

¿Y si dejo de rayarme por estas cosas?

Día siguiente, medité, pedí un pequeño deseo. Se cumplió.

Hum.

Día siguiente, arreglo mis plantas. Qué bonitas son y cómo crecen. Tras arreglar, organizar y dar brillo a diferentes espacios de mi casa, me siento sobre una esterilla azul y medito. Mi mascota centenaria sale a saludarme. 

Y entonces puse en práctica lo que me dijo la Venerable Maestra en el sueño.

Sé lo que estáis pensando: "oh, bueno, Nelly, era tu mente, ¿cómo no va a saber tu mente lo que tienes que hacer? ¡Lo sabe porque está dentro de ti!". 

Ya. Pero esa frase la he oído yo de muchas formas y ... qué lista es mi puñetera mente, que al ser una Maestra extranjera, la elección de palabras en castellano era incorrecta y a la vez no. Tiene que ver con el sentido del oído. Claro que lo que me dijo, en realidad, un castellano parlante lo asociaría rápidamente al pensamiento. Pero fue cómo lo dijo ella.

Lo asoció directamente al sentido del oído.

Así que, esta vez, al meditar, y entre tantas ideas e idas y venidas y análisis y proyectos, me dije: "sssh! así no puedo escuchar el mundo".

Y vaya si la cosa cambia. No pensar, no cháchara mental. Sólo atención. Escuchar.

Así que, en resumen, voy a seguir las instrucciones de un sueño... a ver a dónde conducen.

FIN.

4 comentarios:

Davidel dijo...

Si, si, pero que te dijo? Este post era para leerlo comiendo palomitas y nos dejas con la duda.
Habrá segunda parte? Habrá una trilogía? Que pasa con la maestra?

Nelly dijo...

Puees…… no lo sé. El que me enseña a veces me enseña y a veces no. A veces me mira y a veces no. A veces me dice cosas y a veces no... Es como que vivo en un mar de incertidumbre... aunque me inclino más a pensar que está todo en mi mente...

Nelly dijo...

¿Y si no quiere enseñarme nada? ¿o sí? ¿tiene poderes o no?
¿Le caigo mal?!!!
ay señor, …

Davidel dijo...

Muchas de las cuestiones suelen ser mentales, pero te pregunto ¿Has aprendido algo con esa persona? Quiera o no enseñarte, lo importante es si tu aprendes de esa relación que tienes. ¿Merece la pena pensar realmente en todo esto? Por que si no es así, hay muchas cosas que quizás te estén esperando. A veces agotamos nuestras energías en cosas que no merecen tanto la pena, y luego ves que hay otras que si lo merecen.
Y si todo esto te merece la pena, disfruta e intenta no estresarte con ello.
Y no, no creo que le caigas mal a nadie. Si eres un angelote!! 😊😉
Que tengas un buen sábado Nelly.

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises