El Maestro de Esgrima - Reverte.


Como sabéis, en las críticas, tiendo a destripar porque trato de poner en orden lo que me ha transmitido. Así que - si no habéis leído el libro de Pérez Reverte-, podéis leer solo esta frase: te gustará si te gustó Alatriste y disfrutas de la novela negra. 

Opinión personal:

Eran tantas las opiniones favorables sobre la obra que ya sabía que iba a resultar imposible que me gustara tanto. De hecho, este libro llegó a mí por dos vías, y una de las veces, lo regalé a mi empresa (tenemos biblioteca, ¡¡qué bien!!). Luego me arrepentí de regalarlo cuando todo el mundo me habló fantásticamente de él. 

Recuerdo que estaba sentada en la sala de descanso y al verlo allí, sobre la chimenea, sabiendo que era mío y que lo había regalado me hizo sentir muy estúpida. Pero al abrirlo la primera vez, antes de donarlo, me pareció un lenguaje complicado y ... me dio pereza leerlo.

Por suerte, llegó hasta mí de nuevo (tiene su gracia) y me alegré. Otra edición, otra portada. Mismo contenido. 

El lenguaje me sigue pareciendo complicado. Me gustó mucho más el de Alatriste, no sé por qué. Igual porque cuando lo leí me impactó mucho (estaba encantada) o porque yo era más joven. No lo sé. Y luego, hay un nombre en el libro que ... no consigo saber por qué me es tan familiar: Guy Maupassant...No hago más que darle vueltas. Sé que tengo un recuerdo con ese nombre, lo sé con certeza..., pero no consigo ubicarlo. Será por un libro recomendado, ¿un cuento? ¿una película basada en...? Sé que conocía ese nombre de algo, pero me he pasado cien páginas devanándome los sesos, sin lograr saber de qué lo conozco. Os aseguro que tengo un recuerdo con ese nombre. Me consta que es un autor pero... hay algo más ahí.

Dejando de lado lo anecdótico, al comenzar a leer y nada más aparecer Adela, me dije, "ya está. Conspiración, pasado relacionado con el de él, mujer fatal... etc. etc. ¿estarán relacionados por el duelo en el que el Maestro de esgrima mató a alguien? ¿Cuál es el pasado de Adela?".

Acudí a un familiar lector. "Este libro es previsible" dije. "¡Qué bueno es ese libro!" contestó. 
Vale.
Me mostré escéptica. "Ella es mala" me dije. Y lo veo venir en la página 3...

Tiene su mérito el enfoque relacionando cada capítulo con un ataque de esgrima.
Tiene muchísimo mérito todo el libro, y la historia, la ambientación... pero.... no, no me convencía.

Se me hacía cuesta arriba.
Pero, ¿por qué?

No clarifiqué la respuesta hasta que el policía habla con el maestro y ... le dice que se comporta como un niño y que pocas personas andan "en su mundo", entre víctimas y verdugos, sin enterarse de nada porque está fuera de las historias que le rodean, ya que han decidido vivir "ajenas" a todo tumulto -especialmente político-, y bajo sus propias normas del honor y la caballerosidad.

"Tengo algunos rasgos parecidos a este personaje" pensé. Y eso me disgustó un poco.
Es un hombre de sesenta años.

Le entiendo, cuando el protagonista dice que está harto de tanta... bueno, tantas historias.

Finalmente, se descubre todo el complot. Y aquí tenemos que Adela, principalmente, tiene un grandísimo defecto. Entre muchos otros, pues ella fue "rescatada" y me vino a la mente cuando alguien me dijo a mí: "hay ciertas cosas que no digas, ni de broma". Bueno, digamos que Adela estaba dispuesta a hacerlo todo por la persona que admiraba. 

Carece por completo de ética.

Por completo. 

Y llegado ese punto, piensas: me caen mal todos.

Sólo me gustan dos partes del libro. La primera, cuando el policía habla finalmente con el maestro y él maestro le dice (tal cual) "Espero que no me esté llamando imbécil..." ¡jajajaj! Y la segunda, es cuando se enfrenta a Adela, y Adela le interpela como siempre, y él contesta: "No me llame usted maestro, se lo ruego. Habrá podido comprobar que tampoco yo la llamo a usted señora". 

En resumen: él es muy ingenuo y anticuado y ella carece de ética. 

Qué pena. 
Me habría gustado más ver actos de valor, o ... no sé, que ella fuera un poco más "heroína" y un poco menos "piscópata" jajaja. ¡Lo siento, pero obedecer a alguien hasta el punto de hacer daño a inocentes sin tener si quiera conciencia de la implicación moral, ... ! para mí es estar enfermo. La gratitud nunca puede estar por encima de herir a otras personas. Si estás agradecida por algo, regala unas flores a la persona... ¡Es que no tiene valores! 

Poneos en situación: alguien os enseña algo. Os convierte en una mujer fuerte, luchadora, muy culta. Vale, acto seguido, esa persona os mantiene, os da refugio y todo lo que queráis... Luego os pide que matéis a alguien. A muchos.

A ver, Adela querida, ¿no tienes un algo moral dentro que te dice lo que está bien y lo que está mal? Pues no. Porque en el proceso, el personaje, ha perdido el corazón por completo. Y encima, se porta fatal con el maestro de esgrima, al que llegas a ver como un pobre solitario patético en algunas escenas. Y como esto me enoja bastante, ... el libro, para mí, al margen del mérito literario, me entristece.

^_^ hala, vamos con otro libro.. ¡jajaja! 


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