Trabajando en varios manuscritos




Tengo que entregar un manuscrito a mediados de julio. Y estoy trabajando en otro a la vez. El de mediados de julio es un compromiso. El otro, no. Además, saldrá uno del espacio que ya tengo entregado del mes de enero...

El problema de trabajar con plazos fijados por un editor es que se te resiente la espalda. Y si vas al gimnasio, entonces pierdes tiempo, lo que te acarrea mayor tensión, lo que hace que te vuelva a doler la espalda.

En un manuscrito soy libre. En otro estoy trabajando "como redactora".

Ambos son letras, historias y palabras. Todo ciencia ficción. 

En el que soy libre, se lo voy a dedicar a quién me enseñaba. Creo que es de mis mejores historias.
El otro no admite dedicatorias, ni siquiera firma.

Así que, esta noche, llegaré a casa, me sentaré un rato con música relajante, cenaré y tomaré una infusión. Me daré un premio (me lo merezco, no trabajo de escritora, no es una actividad que me permitiera vivir de ello, ni mucho menos).

Mañana me levantaré temprano (relativamente) y meditaré. Luego preparé un café que hará de segundo desayuno. El café me lo tomaré con la novela en la que no tengo editor prefijado. 

Y luego me pondré con la otra.

Sin estrés.

Veremos qué tal. 


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