Dos sueños muy raros.
Es verdad que cuando soñamos las experiencias pueden ser muy intensas porque todo es nuestra mente. A veces los sueños dan miedo.
Hoy soñé que tenía un bebé en brazos.
Lo cuál es un comienzo cuanto menos, inusual.
Acompañaba a una amiga hasta el metro, con mi hijo en brazos, pero estábamos tan enfrascadas en conversar de nuestras cosas que por error me subí al vagón con ella.
- ¡Ay! ¡Pero si yo tengo viajes finitos! -dije.
- ¿No tienes Bono transporte?
- ¡¡No!! -protesté malhumorada- Y he gastado un viaje en esto... ¡con los pocos que tengo!
Las puertas del metro se cerraron.
- ¿Y para qué te subes? ¡Tienes que bajarte!
- Ya...
En la siguiente parada me apeé y tras despedirnos, con el niño en brazos, me dirigí al otro andén para cambiar de sentido. Entonces el niño me miró como si yo fuera su sol, sus estrellas y su firmamento y se abrazó a mí.
"No estoy preparada para que alguien me idealice de esta manera" pensé, mientras el pequeño jugaba con mi pelo y se agarraba como si yo fuera el mejor invento desde el chocolate.
Seguramente, la parte más racional de mi cerebro, contestó: "Sabes que en la fase inicial de su desarrollo, un bebé necesita idealizar a alguien".
Eso es cierto. "Pero yo no soy nada idealizable" me dije. Y mi pensamiento contestó: "Aprovéchalo, dura muy poco" y casi me da la risa. Es verdad, los niños, al crecer, llegan a la fase de "mis padres no son perfectos".
Entonces me encontré con una compañera de trabajo. Mientras el pequeño se manchaba las manos con un helado, yo hablaba con ella, y cuando caí en la cuenta, ya parada en la estación, busqué una fuente y lavé la mano del niño. Pero se le mojó la camiseta y entonces me dio una pena terrible.
- ¡¡Ay, señor!! -dije.
Y pensé: "¿cuánto llevo fuera de casa?"
Volví a casa corriendo, tras despedirme de la compañera, y me fijé en que el niño seguía sonriente y feliz. "¿Cada cuánto comen?" "¿Tendrá sed?" Qué ojos tan bonitos tenía. Era moreno, con bastante pelo pero sus ojos eran claros. Aunque no un azul claro, sino un azul más tirando a gris. La verdad, nunca he visto un niño tan... no sé. Era tan pacífico. Nada que ver conmigo.
Decidí cambiarle el pañal. Pero cuando lo intenté movía las piernas arriba y abajo y jajaja! casi no puedo. Así que llamé a mi madre. "Oye, en los anuncios de la tele no pone que mueven las piernas cuando les cambias el pañal, ¡no se para quieto! ¿qué hago?". A mi madre le entró la risa. Y cuantas más preguntas le hacía yo sobre si tendría hambre o cómo saber por qué lloraba si lloraba (que no lloraba, y el sueño ya duraba horas) más gracia le hacía.
Y me desperté.
¿¿??
En fin, corramos un tupido velo sobre este sueño....
Vamos con el de la semana pasada, que me sigue rondando el pensamiento:
Había soñado varias veces con la vuelta al trabajo. Nervios, supongo.
Este sueño empezaba igual: volvía al trabajo. Y como siempre, llegaba temprano. Porque sé que tengo 3499 correos esperándome y cada uno tiene su forma de trabajar pero yo necesito borrar y catalogar lo que vale y lo que no. Y si puedo hacer eso "fuera de hora" tomándome un té relajadamente, sabiendo que va a repercutir en el bienestar del resto del día, pues lo hago.
- ¡Nelly, Nelly! -me decía una compañera- ¿Me ayudas con esto?
Sí, yo echaba una mano, por aquí, por allá. De pronto me doy cuenta de que tengo que preguntar una cosa, así que me acerco a otra compañera y le digo:
- Oye, ¿a qué módulo voy?
- Tú con los xxxx, con los nuevos - (no voy a escribir todos los detalles).
- ¡Ah, genial! - y a uno de estos nuevos compañeros, que están donde yo estaba hace unos años, le pregunté:- ¿En qué módulo estáis?
Y me dijo:
- En el 3
- ¿En el 3? No hay módulo 3. Hay módulo A, B o C.
- ¡En el 3! ¡Este es el 1!
¿¿?? Miré a mi compañera veterana:
- ¿Módulo 3? -le pregunto con cara de incredulidad.
- Son nuevos -me dijo, encogiéndose de hombros.
- Modulo 3... -refunfuñaba yo como el prota de Cuento de Navidad mientras iba hacia él-. Módulo 3... no se llama Módulo 3. Me voy unos días y le cambian el nombre, ¡estos jóvenes recién llegados! ¡Es Módulo C!...
Llego al módulo, me instalo y me doy cuenta de que es super-temprano. Todavía no tenía que entrar. Así que decidí irme a comer algo y ducharme. Y llegué a unas instalaciones muy espaciosas que creí eran de la empresa, y me puse bajo la ducha (con un vestido, es curioso) y de repente llegó un grupo de personas.
- ¡Eh, esto no es de tu empresa! -dice una persona-, esto es una escuela de fotografía.
- ¿¿¿Qué???
Me asomo así, fuera de la ducha, con mi vestido rojo, empapada y todo. "¿De fotografía?" pregunto.
- Sí, aquí aprendemos fotografía. El Alcalde de (ciudad-en-la-que-esta-mi-empresa) nos está dando el curso. Las instalaciones no son de tu trabajo.
- ¿En serio?
- En serio. Mira por ahí viene.
Veo acercarse a un hombre que se pone frente a toda la clase y retoma lo que debió empezar días antes: "la fotografía es... el enfoque tal... la apertura cuál..." Y yo: "pues vale". De todos modos, estaba acabando. Sólo tenía que limpiar mis zapatos.
Y esto es lo más raro del sueño. Lavar los zapatos. Primero lavé unos hasta que quedaron brillantes y maravillosos y luego tenía otro par de zapatos que también lavé bajo la ducha hasta que quedaron refulgentes.
Y me desperté.
¿¿Zapatos?? (pienso, sin dar crédito, mirando al techo) ¿¿¿???
A ver, que el sueño es surrealista, vale, pero lo del empeño en que los zapatos estén limpios ya... se me escapa.
¿Por qué zapatos? me pregunto.
(¿Para qué sirven los zapatos?)
Para caminar por el mundo pero... qué más da que estén sucios o no? ¿¿??¿¿???
En fin, menos mal que los sueños, sueños son.
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2 comentarios:
Es tan interesante y significativo, que me he molestado en buscar el significado.
Limpiar zapatos:
Soñar con zapatos en general, representan su actitud hacia la vida y sus convicciones.
Si sueña con que está limpiando un objeto, representa una parte de usted o su vida que no funciona bien.
Soñar con bebé:
Soñar con bebés es un sueño que presagia cambios y que puede tener además diversos significados, a partir de lo que es el significado de los sueños. Soñar con bebés puede representar la inocencia, el calor o nuevos inicios o planes. Los bebés simbolizan algo que es vulnerable en el interior de la persona y algo muy puro.
Si sueñas con bebés, lo más importante es determinar cómo te sientes tú al pensar en eses sueño.Muchas mujeres sueñan con bebéscuando están buscando un embarazo o padecen síntomas de estar teniendo embarazo, o incluso si no lo buscan pero alguien cercano (compañera de trabajo, amiga, vecina) está embarazada o ha sido madre reciente.
Todo esto es siempre supuestamente. Y ahora te cuento mi experiencia, agárrate a la silla jjj
Soñé dos veces con una niña… la primera vez tenía unos 24 años, por entonces era un soltero de oro. Soñé que una niña de unos 5 años me recibía con un ramo de flores, estaba acompañada por alguien de carácter duro que parecía su guardaespaldas!! El otro fue ya cuando no era tan soltero, soñé que vi a una chica de unos 15 años que era muy parecida a Nuria y su hermana, fue increíble. Pues fue muy real. No sé qué significaba, por entonces no tenía peques. Ya ves, no eres la única con sueños extraños jajajaa
Saludos!!
Es alucinante!! Jajaja!
Como siempre, gracias por aportar.😊🌟 Y buen viaje, David!!! Verás mucho blanco, mañana jajajaj.
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