Aventura Amazonia (Cercedilla)

Ayer salí de casa tal que así:

http://www.fancueva.com/literatura/el-hobbit-o-el-tercer-viaje-a-la-tierra-media/


¡¡¡Voy a vivir una Aventura!!!
Mochila y todo, y corriendo porque perdía el autobús...

La verdad es que tenía muchas ganas y también un poco de desasosiego, por ir con 19 amigos de un grupo de senderismo a: Aventura Amazonia. Un parque de aventuras en los árboles. Sentía curiosidad. Sé que eran actividades con mosquetón, arnés, cuerdas, etc. Y tirolinas. Como me gustan las alturas... pensé, "fantástico!!!"

Y allá que voy.


La iniciación, vale, el circuito inicial de niños, pues muy bien. Luego pasamos a La Jungla. ¡¡¡fenomenal!!, había tirolinas muy divertidas, y si te dabas impulso todavía más. Puedes ver el mundo a vista de pájaro. Sobrevolar el río y practicar un poco de escalada. Probé entonces el circuito Explorador, y fabuloso también, muy divertido. Luego el Aventura. ¡Genial! Esos tres genial.
(El parque tiene 5 niveles)






Y entonces llegó "El Deportivo". Comienza con una escalada. Pequeña, la verdad. A mí no me gusta escalar. Una vez fui a practicar senderismo a Aragón, y teníamos dos guías, a uno le encantaba escalar, al otro no. Uno dijo: "cuando estás ahí arriba concentrado el mundo desaparece" (meditación, pensé yo) A mí eso me pasa patinando sobre hielo. El otro guía dijo: "yo me siento agobiado y no me gusta la sensación".

Vale, ahora os contaré mi experiencia: escalar es "Sé dónde quiero llegar y lo veo, pero no conozco el camino y además al recorrerlo me faltan apoyos". ¿Os parece positiva la frase? Ya os lo digo yo: NO!. No me gusta escalar. Me produce casi claustrofobia. Y si soy sincera en la frase inicial no diría "sé dónde quiero", sino "sé dónde debo" lo cuál es aún peor. Por extraño que os parezca, estar colgada de asideros incómodos, sin saber por dónde seguir me hace escalar muy rápido (en vez de ir despacio y pensar), me resulta agobiante  y ¡¡no me gusta en absoluto!!

Así que la primera parte del Deportivo lo hice a toda mecha (y aún así esa fue divertida). Y claro, entonces vinieron dos puentes que ahí no veis (en el vídeo) pero que son horrorosos. Me recuerdan a Humor Amarillo, ese programa en el que unos insensatos se lanzaban en plan kamikaze a pruebas muy divertidas, pero muy salvajes. Los puentes no salen en la grabación, pero uno se parece al que podéis ver en el minuto 3,20, solo que mucho más inestable. Muchísimo más. Se separaban tanto los troncos y bailaban de tal manera que te golpeaban en las espinillas.

Y mira que en cierto modo ya presentía yo que no debía hacer ese circuito. (Nivel 4). La altura me encanta, me gusta muchísimo, pero con la elasticidad y la falta de fuerza... los puentes (hechos de palos) ... ¿cómo decir esto? A ver, hay deportistas que son buenos con la fuerza. Yo no. Lo mío es la velocidad o la elasticidad. Con lo cuál si las tablas del puente se separan dos metros (y tus piernas también) y no tienes fuerza en los brazos para poder estabilizar la estructura: lo pasas muy mal. 

Y a mí la altura me encanta. Así que de pronto lo vi como una persona con vértigo, y ese choque me sentó fatal. ¡Mira que tocar mi gusto por las alturas! Es como si te gusta el helado de limón y de repente pasa algo y te quitan lo que más te gusta.
- Quiero bajarme de aquí -me dije a mi misma-, ¡YA!
Pero no había salidas. La única salida era seguir adelante. Y lo hice hasta que vi la escalera más próxima y bajé.
- ¡Pero ahora vienen las tirolinas! -me animaron mis compañeros.
- ¡Me da igual!
Me temblaba todo el cuerpo y necesitaba analizar lo que había ocurrido ahí arriba.
Luego me dijeron:
- Que lista has sido al bajarte. Yo me bajé después que tú.


Si echáis un vistazo al vídeo: todas las tirolinas son fantásticas. Y el circuito de La Jungla, El Explorador y la Aventura son geniales. Pero en el Deportivo, se pasan. Muchos de los que subieron conmigo lo abandonaron. A otro le tuvieron que rescatar porque de pronto se quedó sin fuerzas y no era capaz de moverse. Y en XTreme que es el más salvaje también tuvieron que subir a por uno que se había liado en el puente de estribos. Y hablo de gente en muy buena forma. Nadie terminó, de los 19 que íbamos, todos los circuitos.


Yo en el puente del 4 casi me bloqueo. Fue curioso porque pensé: ( "Tienes la línea de vida" que es a donde van los dos mosquetones, con lo cuál, ¿¿¿se puede saber cuál es el problema???) El problema era que pensé: "Si te caes no consigues recuperar")  El problema era el equilibrio, la falta de fuerza, y no saber por dónde seguir. Había dos compis que me animaban mucho. Pero es curioso. Gastas mucha energía en esas situaciones de tensión (esto como apunte, para un libro). Y te debilitas a una velocidad asombrosa (hablo de situaciones con riesgo físico)
La verdadera duda es: ¿en otro estado mental habría logrado superar la prueba?

(...Nelly lo piensa...)

La respuesta es no. Es una mera cuestión científica: no tenía fuerza suficiente en los brazos para estabilizar el puente. No es un tema "mental", es un tema de esfuerzo. Igual que la tiro... bueno, no espera, la tirolina sí que es mental porque lo divertido es lanzarte sin temor. ¡¡¡Pero esos puentes eran cuestión de otra cosa!!! Habilidad y parámetros físicos insalvables...

Si me disculpáis, voy a hacerme un té JAJAJAJAJAJ!!!
pffff!!! ¡¡¡Estúpida prueba de las narices, mira que fallar!!!

^_^ Salu2!!!
Nelly. 

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