Las vueltas que da la vida...


Esto....
¿Alguna vez os ha ocurrido que alguien del pasado aparece de repente? Bueno, hace unos meses en una reunión de viejos amigos del instituto... salió un nombre. Jajajajaj! ¡Madre mía! Salieron muchos nombres en verdad... Como soy una mente inquieta, busqué en facebook y resulta que reencontré como a cien mil compañeros de colegio (todos casados y con hijos) Y la verdad es que es un shock porque hace como... ¿veinte años? más... unos veintitres o veinticuatro años que no los veía,... así que han pasado de niños y niñas de nueve y diez y once años... a gente de treinta y dos y treinta y tres.
Un shock.



Claro porque... una piensa que es inmortal y que el tiempo no pasa. Pero pasa. Y la gente cambia y nada se queda como está y a veces dan ganas de exclamar "¡No es justo!" pero es así. 
Mandé un enlace por facebook a un viejo amigo... cuyo rasgo más sobresaliente era "tener los ojos de Louis en Entrevista con el Vampiro". Sí..., nos paraban por la calle cuando teníamos trece años, una de las anécdotas más graciosas que recuerdo fue el día que le pregunté: "¿y no mola tener los ojos así de guays?" y él me contestó:

- Ya, vas a por el pan y te dicen: "María... mira, sal a ver los ojos del chico". Vas a por el periódico y: "Juan, no te lo pierdas, mira qué color de ojos tiene". Y cuando te pasa en todos lados empieza  a cansar.

Me reí un montón.
Sinceramente, los tiene preciosos. Son de color ambarino. Así, según les daba la luz eran verdes, azules, marrones, dorados, verde azulado... incluso a veces parecían transparentes. Yo los tenía azules y por entonces no llevaba gafas (¡¡me hago vieja, qué alguien haga algo!!) 

Ains, estúpida niñez.

Bueno, tanto como estúpida no... jajajajjaja!

Vale, pues hoy abriendo otro facebook... ¿a que no sabéis qué me he encontrado?

Un ojo.
Sí, uno ojo dorado. Mirándome. Y un nombre.

Vaya, vaya, vaya....

Bueno, más bien es verde. 
¿O es un extraño azul verdoso? No sé de qué color es.
Su dueño me ha dicho que casualmente tropezó en el supermercado con uno de los antiguos compañeros de clase, que le habló de mí y jajajja, me lo ha narrado de un modo muy divertido... jajajjaja.

Respuesta mía: han pasado veinte años y no nos hemos visto de nuevo, ¿quieres tomar un café?

Madre mía. Veinte años o más sin vernos. Que se dice pronto.

Ese chico fue mi primer amor. Solo que yo era todavía, si cabe, más... escurridiza que ahora. Y cuando me mudé -porque me mudé de ciudad-, pues... todavía recuerdo lo que me dijo. Lo recuerdo porque estuve enfadada con él mucho tiempo (así, sin más, me dio por enfadarme) 

Seguro que está casado, tiene dos hijos o vive con una modelo de calendario y pasa las vacaciones en Roma. Seguro.
Pero es increíble las vueltas que da la vida. Sería genial que volviéramos a ser amigos, de jóvenes nos unió una obsesión. La verdad es que los dos estábamos un poco locos. 
Así que he pensado una cosa: en la medida de lo posible intentad mantener unas relaciones de cordialidad y buen rollo con todo el mundo, porque quien hoy es, por ejemplo, un alumno vuestro, mañana puede ser vuestro jefe. Ya sé que mezclo cosas de lo laboral con lo personal, pero es que, jajajja, entre ayer y hoy me han pasado cosas bastante curiosas. Y he hablado con gente muy interesante, siempre es interesante que los demás compartan su punto de vista, se aprende.

Y con esta pequeña anécdota, me despido por hoy.
Sed felices!!!

^_^ 


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus ojos no tienen nada que envidiar a cualquier otros, la verdad. No se si os paraban en la calle por los suyos, o por los tuyos.

Cada vez que tengo oportunidad de interceptar una de tus miradas, veo una estampa cada vez más preciosa.

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