domingo, 8 de junio de 2025

En el que voy a un encuentro de roleros

 Me enteré de varias cosas, veréis, el Master de la partida de Harry Potter, de Telegram, esta llevando la misma partida para dos grupos, a la vez. Eso explica, qué curioso, lo que mi amigo de Toledo dijo:

-Creo que está usando IA.. ¿no te parece, Nelly, que escribe muy rápido y muy bien?

Yo me acordé de sus palabras y le dije a mi amigo de Toledo:

-¡Anda! ¡Eso explica tu misterio!

-¿Qué misterio? -preguntó el Master.

Ups. Miré a mi amigo de Toledo y me encogí de hombros: "¿Se lo decimos?"

-No te ofendas -dijo mi amigo de Toledo-, pero... pensaba que escribías con IA. 

-¡Claro! ¡Tan rápido!

Pues os digo una cosa... yo ni lo había notado. Sí, era una buena partida y muy veloz describiendo... pero no se me ocurrió, pasé por alto esa circunstancia. La respuesta era: Llevo la partida para varios grupos.

Incluso para un jugador ciego.

Me preguntaron por qué no narraba yo.. Y otro jugador se quejaba de que un master dijo que solo había cinco escenas en su juego. Era un jugador argentino y dijo:

-¿Qué pasa, cobras por escena? ¿Y si yo me salgo del escenario y  miro debajo de una alfombra?

(("Te caes" pensé yo, "¡Jajajajajaja! ¡No hay mundo fuera! ¡Jajajajajaj!"))

Siguió protestando y otro jugador se interesó. ¿De qué hablábamos?

-De un master que no dejaba salirse de cinco escenas...-expliqué.

El interlocutor no entendía muy bien, porque era una conversación mezclada.

-Se queja de que jugó a algo como si fuera El Show de Truman -afirmé.

-¡Jajajajajaj! -se echó a reír el argentino-, ¡eso! ¡Eso, justamente! ¡Que si te sales del guion ves al cámara o qué???!

Sonreí.

Esto viene al hilo de por qué no dirijo yo. 

-Mis personajes no son libres, los gobierno yo -dije a los roleros-, mientras que aquí hay demasiadas variables a sostener.

El master de mi partida de rol, dijo:

-Te equivocas.

Le miré con sorpresa. No, no me equivoco.

-¿Crees que la criatura de mi juego del tren ha sido abandonada alguna vez en alguna partida?

Me encogí de hombros.

-Solo tengo que buscar a la jugadora empática. 

"¿What?!!!!"

-Siempre hay alguien que se preocupa. En cuanto localizo a esa jugadora o jugador, la criatura la encuentra él/ella. Y nunca se desentiende. ¿Acaso crees que la has encontrado tú por casualidad? ¡Jajajaja! 

Esa parte interior mía fascinada por la manipulación hace aparecer ante mí a mi... os diría Maestro pero me voy a cortar con el término... Compañero de Trabajo.

Ver a las personas.

¡Ostras!

Luego me acordé de mi actor.

-Vaya, vaya... 

El master dijo:

-Y él es mentalista...

¡jajajajajajajajajajajaj!



Miré al otro jugador.

-¿Que eres.. qué?

-Soy Mago.

-Ajá -mi cara, escéptica-. ¿Eres Mago?

(Un mago desvía la atención para realizar "trucos")

-Yo puedo hacer -mira a su alrededor, buscando ansiosamente-, ¡jobar, no tengo baraja! ¡M**da! Si tuviera una baraja, tú eliges la carta y da igual la que sea... va a estar en mi bolsillo.

-Matemáticas -respondo-, yo también me sé el truco. Tres montones... siempre 21. Me lo sé. Tres montones, tres veces, igual a "en medio de la baraja". Es como el juego del Elefante en Dinamarca. 

-¡No! ¡No, aquí no hay montones! Yo te voy a dirigir... a todos... da igual la carta. Vas a elegir la que yo quiera que elijas. 

("El truco puede estar no en la que se elije sino en la que él guarda" pensé)

-Eso es imposible. ¿Vas a mediar en la elección de todos estos seres?

-Tal cual. 

¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJA!

Ahora ya sí, se me oye reír en el parque.

-¡Jajajajajajajajajajajjaja!

-¡Que sí que puedo!

-¡Jajajajajajajajajajaj!

Ni el Maestro puede.

-¡Jajajajajajajajajajajajajaj!

El chico empieza a buscar, desesperado, una bajara o una tienda de todo a un euro para comprarla. 

Imposible.

Y en cuanto a la pregunta de por qué no dirijo a roleros, la respuesta es: "no". Yo escribo, con personajes. No trabajo con seres humanos. Gracias.

Juego dos partidas en el día, más de 8 horas, pero las partidas en sí son muy rápidas. En la primera, el master de la partida de magia es un "semielfo". Es un juego de dados. Amablemente, yo que me he llevado varios libros de leyes para estudiar, me pasa los dados y dice:

-Tira tú.

Ains. Suspiro. Y hablo con Coso.

((("Qué amable es". "¿Jugamos?" "Esta siendo amable porque yo no soy jugadora y me quiere implicar, quiere que participe. Si jugamos... sólo si le voy a ayudar. Así que, ¿le vas a ayudar?"))

Coso no responde en palabras pero responde.

-Déjame el dado. 

(((tira con la izquierda)))

Tiro.

17.

-¡Toma! ¡Buena jugada!

Sigo atenta a los jugadores, nos vuelve a tocar.

-¡Dale! ¡Tienes mano!

No contesto. Muevo el dado, lo lanzo, con la izquierda.

-18.

-¡¡Toma!!

La siguiente vez que me da el dado lo sé y me da pena. 

"Vamos a fallar".

-Tira tú -le digo.

-¡no, dale, dale!

Es que no me hace falta tirar, sé lo que va a salir.

Lanzo el dado.

-Un uno.

-¡Oh! ¡Vaya!

Lo extraño es que el resto de jugadores han sacado dos, uno, y el que más un tres que sigue siendo que fallamos todos. Cuando hay un fallo: el personaje tropieza, le da con la flecha a un árbol, o se clava la espada en el pie, resulta bastante cómico.

No sé qué le dije a mi "Yo interior" en ese punto y él contestó algo relativo a no siempre un fallo es un fracaso. Pero siento deciros que no recuerdo bien este asunto y no puedo explicarlo. Venía a ser algo así como "no mires el juego como acierto y error si no como sistema". No todas las puntuaciones del juego podían ser siempre la máxima. (Cercanas al 20)

En la siguiente le pedí ayuda a esa "Cosa" interior, agité bien la mano y saqué un 19. 

De toda la primera partida me quedo solo con un personaje y un momento del juego. Hacía de traductor y "emborronó" todo un diálogo, causando casi una guerra. Eso fue una genialidad. Donde un interlocutor decía: "No, por favor, no me hagas daño", él traducía: "Dice que eres un imbécil y que toda tu raza le cae fatal". Me hizo pensar profundamente. Me reí muchísimo y me pregunté si se podía extrapolar a nuestra hermosa sociedad terrestre. En serio, daba para un relato. Apunté la idea en mi teléfono.

La primera partida pasó sin pena ni gloria, la segunda era narrativa. Os la cuento solo por un detalle. No había dados, solo ideas, así que usando la intuición diseñé un personaje con tres poderes de la lista:

-Desplazar (aléjalos si te interesa) lo que extrañamente me causó cierto... no sé, me acordé de eso de "volar" en los sueños. Porque me pareció que el principio era el mismo, solo que cuando vuelas la que te mueves eres tú... y este caso se trataba de alejar de mí.

Me pareció una herramienta interesante. Un poder.

-Devastar. El nombre asusta pero mi yo interior (alias Coso) señaló que en esta partida ese iba a ser un gran poder. Literalmente: haces daño a tantos enemigos como puntos de Fuerza tienes.

Me puse 4 en fuerza. Lo más alto.

Y lo tercero me hizo dudar. Ver cosas ocultas mágicas era interesante pero Coso dijo que -aunque parecido-, había otra cosa más en la lista... útil.

"Dada cualquier situación puedes acceder a conocimientos oscuros tangencialmente aplicables a cualquier cosa que se te presente".

¿Oscuros? pensé yo, intentando conectar con "mi Yo Interior" con certeza y claridad. "Que está hablando de magia oscura, ¿desde cuándo me va a mí la magia oscura?"

(Ignora la palabra)

"Pero vamos a ver... ¿no prefiero elegir eso del objeto que te deja ver lo oculto o no se qué...? ¿Tú te piensas que a toda situación le vale tangencialmente no se qué de conocimiento oscuro? ¿Lo oscuro le valdrá a lo oscuro? ¿no?"

(¿Y para qué la vas a usar?)

ups.

¡JAJAJAJAJAJAAJAJAJAAJAJAJAAJAJ!

Oscura era la aventura... no yo.

¡Jajajaajajajaaj!

-Me quedo con esto -dije.

Se llama "Aprendido", el talento. 

Empieza la partida y es "bastante sosa". Una taberna, un ser raro que nos pide ayuda, una jugadora dice que si no gana algo, no se mueve.

-¡Pues mira yo sí me muevo porque creo esa tierra la deberíamos recuperar y no espero recompensa!

Me miran todos como si fuera de Júpiter. Añaden que sin recompensa allí no se mueve nadie. No veo ni un poquito de "brilli-brilli", en ellos. ¿Nadie quiere mejorar el planeta? 

En la primera pelea los orcos nos están dando una paliza. Miro al Master (aburrida) y pregunto si quieren un turno donde voy de sobrada o prefieren que les explique al modo más normal.

No lo hago por lo que vosotros pensáis. Hay dos formas de dirigir esta escena.

-¡Por favor, al modo sobrada! -me dicen.

Ainsss...

-Tengo el poder "devastar" y tengo 4 de fuerza. Eso implica lanzar 4 flechas y  matar a 4 orcos. ¿Queréis que dispare de una en una, a la forma propia a los de mi raza, o queréis que me convierta en esperpento y lance cuatro a la vez?

Lo que va en cursiva... no lo dije tal cual.

-¡¡Cuatro a la vez!!

Pues nada. 

Vamos saltarnos un viaje aburrido (salvo cuando empujé a mi amigo para que volara al otro lado de un terraplen) y llegamos a otro pueblo y otra pelea de orcos.

Me toca el turno.

-¿Dónde está el charco de brea?

Aaainnsss.

El master me mira.

-¿Para qué?

-He usado mi poder "oscuro" ese.. el Aprendido y has dicho que odian mancharse. Allí hay un charco de brea. Uso Desplazar y Devastar y arrojo 4 orcos al charco de brea.

La cara del Máster es de sorpresa. Se ve que no escribe muchas escenas de acción.

-¡Hala, qué bueno!

-Y tú, por favor, lanza al capitán al estiércol se volverá loco (no estáis pensando en el peso emocional de cada personaje. Si le atacas con algo que le aterra se volverá su propio enemigo)

Acaba la partida.

Esta ha sido un rollazo.

¡Jajajajajaja!

 Así que en todas las partidas de Magia hay una jugadora empática, ¿eh? A la que le toca ser la guardiana de la criatura.

Que injusta vida esta. El resto del día fue escuchar a las personas y sus historias. Me chiflan las historias y a la gente le gusta contarme sus historias, así que pasé horas escuchando a la esposa de un jugador. En realidad el día estuvo bien.

Pero no es mi ambiente natural.

Yo es que no sé dónde encajo, internautas. Taichí los domingos, budismo entre semana, talleres literarios, actores... roleros.

Muy "habitual" no es que sea.

En fin, que estuvo bien y son escritores en potencia. Son realmente geniales las historias si decides ampliar un poco horizontes. Mi amigo de Toledo es un cerebro. En serio, ingeniero y su forma de construir... ya no hablo de temas de juegos, es un gran lector. No le pasó por alto lo que a mi sí: que el master de la partida de Telegram era demasiado bueno. El planteamiento de rol de la partida de Grecia de mi amigo de Toledo, hace un año, es la base de un libro juvenil que voy a sacar el año que viene. Ya no es que me pareciera genial a mí,... es que mi editor compró la idea para su colección.

Pero el rol es lento. Desestructurado. Ahí, falla. 

En fin, ¡buen domingo!

Posdata: sigo sin creerme al Mentalista. Ni con baraja... ni sin baraja, ¡jajajaja! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario