Mi compañero de trabajo, al que admiro, se marcha (unos días). Yo hoy tampoco trabajo, así que bueno... Le deseé un montón de felicidad aunque se fuera, porque es más importante que él sea feliz a que yo le eche de menos. Y algo interior me dijo:
(eso es amor)
Me puse roja cuál tomate, pero nadie lo notó porque estaba hablando con su Equipo.
Lo que tiene gracia, yo ese día había soñado con que mi compañero era Harry Potter de mayor, y Enseñaba Magia en una Escuela de Magia, que era el Trabajo.
Me hizo gracia porque yo estoy en una partida de rol de Harry Potter, pero ni yo soy especialmente harrypotiense... ¡jajajaja, ni mi compañero lo es!
Se lo conté y me olvidé del asunto, divertida, diciéndole a mi "Yo Interior" que qué equivocado estaba en semejantes referencias oníricas. Pobre Yo Interior, que no se entera de nada, me dije.
De repente, mientras hablan de un viaje, allí sentada sobre la mesa, un miembro de su Equipo le dice:
-Blabla bla.. slytherin.
Solo escucho eso. Y pienso, "he debido oír mal" y de repente algo dice el Compañero Maestro sobre Harry Potter.
En ese momento se desliza el sueño y el Mundo real. Se deslizan, se superponen.
Tal movimiento me deja "aturullada". Como siguen hablando de Harry Potter, intervengo:
-¡Perdonad... qué... ¿qué acabas de decir?!
Y ahí está.
Harry Potter y el Compañero.
El sueño.
-¡JAJAJAJAJAJJAJA! ¡AJAJAJAJAJAJAJAJ!
Es casualidad. Es casualidad. Es casualidad.
Repetirlo como mantra.
Hoy estaba inscribiéndome en unas jornadas al aire libre en Toledo (a las que voy por conocer a alguien, sinceramente) y de repente, el trapo que había sobre la mesa de Buda... se ha caído al suelo.
Lo gracioso, Internautas, es cómo lo ha hecho. Sin corrientes. Ni ventanas. Nada. Todo parado, estático. Y va el trapo, sin viento, se mueve solo... ¡Jajajjajaja! y se desliza desde una superficie plana, sin que nadie lo toque, pero como si alguien lo moviera... pum, zium, al suelo.
Miro el trapo. Yo estoy en diagonal al trapo, sentada sobre el reposabrazos del sofá, pensando en ese momento:
"No sé para qué vas, no vas a conocer a nadie... ¿y si esto no es buena idea?"
Y a respuestas... el trapo sale volando SOLO... y al suelo.
"Mi querido fantasma" pienso... "sé que estas aquí pero... no entiendo nada".
Antes de irse mi compañero hablamos de comida sana. Y le hice caso. En lugar de cenar algo grasiento y en gran cantidad, me comí una manzana. Lo gracioso es que se abrió el grifo del baño y estuvo cayendo agua... durante toda la cena.
Fue tan "absurdo"... tan absurdo, tan absurdo... porque no paraba de caer que al final me levanté.
"Vamos a ver... ESO ES UN GRIFO ABIERTO"
jajajajajajaja
A ver... una cosa es: el grifo gotea... el grifo se abre solo...
Y otra: tenemos una cascada constante en el baño.
-Eso no es gotear... ¡eso es que me dejé abierta la ducha!
Pues no.
Enciendo la luz.
Efectivamente, está cayendo agua de la ducha.
-¿Te diviertes?
El agua hace... plim.. plam... plum plum... y se para.
¡OH, VENGA YA!
¡Llevo diez minutos en el salón oyéndote!
¿Os parece normal?
Esta mañana me levanto y refunfuño. Medito mal, (luego quiero repetir) tengo que hacer mil cosas y necesito más vacaciones. Me digo a mi misma que por qué estoy tan enfadada, quizás hago cosas que no quiero hacer. Me lavo los dientes. Me cambio mil veces de ropa y salgo hacia el centro.
He quedado con el actor.
Todos mis planes de "busca un novio formal" se relegan al apartado de (cajas para después) porque al vernos, nos besamos.
Pienso: "Me verá gorda, fea, vieja... horrible y todo... eso..."
El actor sonríe. Tiene los ojos color hazel.
-Tengo que ir a comprar una cosa.
-Y yo.
Acto seguido le cuento que necesito más vacaciones. Que no me da la vida. Que qué tal su viaje. Charlamos. Entramos en una librería, aguarda paciente a que yo compre primero. Eso yo lo hago con los demás pero los demás no conmigo. Es agradable. El silencio, la calma, es agradable. Antes de salir, pregunta por dos libros. Uno de ellos lo pone en mis manos.
"Qué bonito", pienso.
Es de Mitología Griega, pero novelada.
-Es una pasada -contesta. Y me habla del libro.
Del autor. Se mueve entre libros como pez en el agua. Sabe mucho.
Teniéndolo en la mano y tras ojear dos más y pensar lo que dijo mi compañero de curro: Pronto será la Feria del Libro, observo la tienda y me digo: "Qué pena no comprarlo"
No puedo por los gastos y por más cosas. Pero es genial. El actor compra dos volúmenes distintos. Salimos de la tienda. Los llevo en la mano. Se los doy.
-¿Te gusta este?
Lo miro. Pues claro. Tiene una pinta... la portada, el formato, lo poco que he leído de dentro... y es mitología griega. ¡Los griegos son lo más!
-Toma... es para ti.
La cara de idiota que se me queda allí parada ante las puertas de cristal de La Casa del Libro es para verme.
-¡Jajajajaj! -se ríe el actor-, ¡jajajajajaj! ¿Te gusta?
¿¿Que si me gusta?? ¡Le doy un abrazo y un beso! Más besos. Mil besos. Vamos a una cafetería del centro, elegimos un lugar maravilloso... da la casualidad de que hay una gran corriente de aire muy agradable, pido un café... pedimos algo más... y él se pone a leerme el libro.
Si hay una "definición" de "escenario de felicidad", es esa. Que él me lea historias y yo tome café.
No sabéis lo increíble que es que te lean una historia. Pero a medida que avanza...
-¡Espera, espera! ¿Los invasores son los Griegos?
jajajajajajaj
Griegos: Nelly-Diccionario: dícese de la mejor cultura del Universo, basándonos en el entusiasmo y fervor de un maestro de Escuela, que así se la transmitió a la autora. Todo lo bueno de ahora... viene de los griegos.
-¡Espera, espera! ¿Los invasores son los Griegos?
El actor sonríe y asiente.
-Eso es.
-Vaya... yo... nunca había pensado en lo anterior. Es decir... claro, ¡supongo que no surgieron allí, sin más, en su tierra! ¡Como si fueran... no sé, flores!
Es la historia del Argos. Novelada.
Mientras habla de Hércules y las islas Baleares... llega la hora de irme al dentista.
Antes de irme me dice una cosa y yo, mirándolo fijamente, respondo:
-Tú... No has cambiado tu idea de relación, ¿verdad?
-¡JAJAJAJAJAJAJ! -el actor se ríe mucho.
-Ya.
-¡Jajajajajajajaj!
Me voy corriendo al dentista.
-Te va a encantar el libro.
Me pongo roja como un tomate.
No vamos a cambiar jamás, seremos dos viejos de ochenta años y cuando nos veamos nos daremos mil besos y otros menesteres y hablaremos de libros hasta que salga el sol.
Pero yo quiero un anillo y una vida de los años 60. Quiero un novio victoriano. Un romántico. Un Hércules... ((un supermán)) jajajaja. No, Superman es un Ser Aspiracional. Es un... ideal, al que deberíamos optar los humanos. Mi compañero de trabajo usa a Superman de avatar.
Siempre he sido más de Superman que de Batman.
Volviendo de la tierra de los héroes... No, no voy a volver a salir con el actor. Somos amigos.
Pero es genial tener un amigo así.
:)
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