Además de las aventuras del detective Carvalho, de viaje por el mundo, y "Martes con mi viejo profesor", que trata de un humanista a punto de morir repasando con su alumno los temas más importantes de la vida (la muerte, la familia, el corazón, etc.). Ayer he empezado:

La Mecánica del Corazón, por recomendación de una lectora que ahora está en Barcelona. Trata de un jovencito que nace en Edimburgo (curiosamente, en un sitio donde mi amiga, otra amiga y yo nos sacamos una foto), y tiene el corazón enfermo. Por ese motivo, la "bruja" que asiste el parto le tiene que colocar un reloj. Y le da unas normas: "Date cuerda todos los días o morirás. No te enamores o morirás..."

El jovencito, que a las alturas que voy leyendo yo tiene diez años, debe enfrentarse al mundo con este sensible aparato en su pecho, y aprender a sobrevivir y a enamorarse ¡sin palmarla! jajajaja. Es el estilo de cuento que a mí me gusta y que, si no espara certámenes temáticos, me gusta escribir. Últimamente me he dado cuenta de una cosa: escribir es muy importante. Tanto en el libro de "Martes con mi viejo profesor", como este... son libros magistrales. Porque el de "Martes con mi viejo profesor" lo empecé un día que, curiosamente, terminé hablando con un hombre de 54 años, músico de profesión, ... que se había retirado porque se estaba muriendo de cáncer. Y habría que escucharle hablar, y me entraron ganas de recomendarle el libro porque trata de eso. Un señor, más mayor, afectado de ELA, que en vez de derrumbarse... aprovecha el tiempo al máximo.

Así que os recomiendo los dos libros.

Saludos,