El saxofonista.

Hoy he sido testigo de una extraña escena. Iba de camino al trabajo, como siempre, cuando, en lugar de escuchar los acordes propios de un violín (hay un músico en la estación que siempre me sonríe cuando paso...), escuché los sonidos propios de un saxofonista.
La música tenía mucha marcha.
Doble la esquina... y allí estaba. El saxofonista y a su lado, un muchacho.
¿Habéis visto a Brad Pitt en la película "Conoces a Joe Black"? Pues era así... pero con el pelo castaño. La escena, aunque breve, era tan pintoresca que pasé andando por el andén sin quitarles ojo. El saxofonista, mayor, bajito y marchoso, junto al joven -con americana de color verde oscuro, vieja, y unos pantalones de vestir-, juntos, en aquel anden.
¿Qué podía significar?
Miré al joven y el joven me miró a mí. Llevaba barba de día y medio, de esa que apenas asoma. Era algo más bajo que yo, o quizá como yo, pero tenía un rostro realmente hermoso. De pronto, metio las manos en los bolsillos y bajó la vista, mordiéndose el labio, y al parecer esperando. El saxofonista terminó la canción, el joven estrechó la mano del músico y siguió adelante. ¿Quién era? ¿Un agente? ¿Un conocido? ¿su hijo?
¿En qué trabaja un muchacho con los rasgos tan delicados, un pantalón de traje y una americana pero de disntito color? Era raro. No parecía comercial, no parecía publicista, no parecía abogado...
Y, justo entonces, llegó el tren...



3 comentarios:

Aelo dijo...

Primero catalán, ahora saxofonista, al final pensaré que la mamma tiene razón ¿eh? (va por cierto hilo que has reabierto :P)

Nelly dijo...

jajajajajajajaja, ¡es que me encontré dos días seguidos con dos hombres muy guapos!!!! jajajajja, ¡no hagas caso a J.!!!!!
Besos,
Nell.

Aelo dijo...

Claro, claro, ¡excusas!

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises