Cómo estropear tu jersey favorito.

Esta espléndida mañana yo iba a ir a la peluquería. Pero al levantarme... vi que Aristóteles Cui-Cui no se encontraba bien. Normalmente, se pone a chillar pidiendo el desayuno. Pero la cobaya estaba en un rincón de la jaula, hecha un pompón.

"Ay, madre, este está enfermo".

Volando al veterinario. Lo malo es que llegué a las nueve y media y faltaba una hora para abrir. Incluso nos abrieron la puerta un poco antes, pero no me apetecía estar sentada esperando. En vez de eso, un señor muy simpático me dio conversación.

Por fin, llegó el médico.

"Se muere" le dije.

Pues sí, tiene un pedazo constipado.

Se llevó tres inyecciones: una de antibiótico, otra de anti-inflamatorio y otra de vitaminas. Volvimos a tratar el tema de la alimentación.

- Te conoce -dijo la doctora, mientras la cobaya se escondía bajo mi brazo-, y no le gustan nada las inyecciones.

Me dijo que, al ser tan pequeñito, son muy delicados. Que si mañana seguía más o menos así, lo llevara para una segunda inyección. Y que le diera "potito" de frutas. Como me reí. Me pregunté si había comprado un animal de compañía o adoptado a un niño.

- ¿Potito?

- Sí, toma, te regalo la jeringuilla para que se lo des.

La doctora fue muy amable.

Lo traje a casa y pensé, como siempre busca calor y se queda dormido sobre una manta que tengo... bueno, hice añicos la manta y le llené la casita de un algodón especial para roedores y la manta. Luego estuve media hora acunándolo y dándole pacientemente pimiento, calabacín y potito de frutas.

Cuando el animal revivió un poco, le limpié la jaula. Y claro, con las prisas... chof, mancha de lejía en el jersey.

Mi jersey favorito. De color granate ... cálido... ains.

- Esto me pasa por las prisas.

Siempre es igual... las cosas con prisas... malo. Y yo voy siempre con prisas. Así que lo tomé a modo de lección y pensé... que si no puedo disimular la mancha... bueno, hace poco fuí de tiendas y tuve la suerte de encontrar ropa preciosa muy rebajada. Así que, ¿sabéis qué? ¡Hoy estreno otro! ^^ Uno precioso.

Puede que no me haya dado tiempo a ir a la peluquería, pero Cui-Cui está mejor. (Me dijeron que nada de estres así que limpié bien su jaula, le hice una camita confortable, le puse agua límpia, heno, zanahoria, pimiento rojo y calabacín). Estornuda mucho pero para mi alegría, ¡al ratito estaba comiendo heno!

Y digo yo, si esto es así como una mascota, ser madre, ¿cómo será?


Cui-Cui saludos para todos,

Nell.

2 comentarios:

Aelo dijo...

Menudo susto te has llevado, y que alegría que ya esté bien. Pobre Cui-Cui, a nadie le gustan las inyecciones. Espero que siga mejorando.

Nelly dijo...

Bueno,... si te soy sincera, no sé si va a salir de esta. Me preguntó la doctora si podía llevarlo al trabajo... pero claro, eso para el estrés no va a ser bueno. Y le pregunté qué más se podía hacer. Me dijo: "nada", si el animal no responde con sus defensas... no puedes hacer nada. Me dijo, eso sí, que podía comer pimiento todos los días y que le comprara kiwis.
No sé, parece que se había animado con el heno y el calabacín pero el pimiento sólo lo probó y comió un pequeño trocito.
Tengo que comprarle naranjas.
Y a todo esto, yo, que estaba medio buena, me olvidé del Ibuprofeno y he tenido que pedírselo a una compañera.
¡¡Qué ganas tengo de que llegue el fin de semana!!
Nelly.
Aelo, mil gracias =D

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